23.12.08

Colacao Forever!!!!

Unos locos que se dedican a hacer un programa de radio, me han recordado lo fantástico que es el Colacao.

El olor que se te mete dentro al aspirar dentro de un pote de 3 kg.
La explosión de gusto concentrado cuando explota un grumito en el paladar.
Lo dulce y amargo que es a la vez.
Lo feliz que ten sientes después de beberte medio litro de una sentada.
El sabor que te queda en la boca.
el placer de ponerse una cucharada de colacao sin leche directamente en la boca.
...



Y lo mucho que lo hecho de menos.
Sí... porque lamentablemente soy una adicta al colacao, y siempre lo seré. Lo primero que hice para superarlo fue admitirlo abiertamente y asumir que es una enfermedad y que siempre sería colacao-adicta de por vida.
Así que chicos y chicas que estáis en edad de crecimiento: hay que controlarse y no pasarse de la dosis recomendada. Vamos, como mucho dos colacaos al día de 3 cucharadas. No más. Porque más, es vicio.
Y nada de metérselo en la boca sin leche y ir chupando poco a poco. Eso es como meterte heroína por la vena y te convierte en un yonqui del polvo marrón.

Lo bueno del colacao es que de vez en cuando puedes caer en la tentación si te invitan en casas ajenas o puedes pasarte el mono bebiendo cacaolat. Y he dicho, cacaolat, nada de cursilerías como el nesquick que eso es de nenazas con el paladar atrofiado.

El colacao es un chocolate soluble que requiere una preparación y un tiempo. Es la diferencia que hay entre tomar café de máquina y un buen café molido y tostado con cariño.

a continuación os pongo mi manera de hacer un buen colacao.

Ingredientes y materiales requeridos:
  • Colacao
  • leche (preferiblemente desnatada o semidesnatada. Si es entera, tiene demasiado gusto a leche)
  • 1 vaso de medida estándar.
  • 1 cuchara de postre.

  1. Se coge un vaso estándar (primero, aprenderemos las medidas estándares, una vez cogido el truquillo y aprendido el color que debe coger, te puedes atrever a hacerlo con una taza de 400 ml).
  2. Abrimos el cajón, cogemos una cuchara limpia y cerramos el cajón.
  3. Coger el pote de colacao, mejor el de 5 kg que dura más, y abrir la tapa. Se mete la cuchara dentro y llena hasta arriba (pero arriba significa que más que una cuchara de colacao parezca una reproducción de las montañas rocosas) se introduce dentro del vaso. Repetir dos veces.
  4. Se añade y mucho cuidado que esto es importante, leche. La leche debe ser templada tirando a caliente (unos 40 º centígrados o 104 ºFarenheit) si es invierno. SOLO hasta cubrir el colacao, lo que son dos o tres dedos de leche. Y preferiblemente a temperatura ambiente si es verano. Con la leche demasiado caliente se pierde textura y consistencia.
  5. Se bate, como los huevos, con la misma cuchara (no es necesario coger otra) hasta que casi no queda ningún grumo. a mi me gusta encontrármelos, es la gracia. Si no te gustan, no sé que puñetas haces bebiendo colacao. Pásate al nesquick, nenaza.
  6. La leche habrá cogido un agradable color marrón. Debe ser más o menos color marrón castaña (Si no es así, algo ha fallado y necesita más colacao). Entonces, si es invierno, coger leche a temperatura ambiente ( si es verano fría o ambiente... cada cual sus gustos) y mientras mezclais animadamente siguiendo las agujas del reloj vais añadiendo leche hasta arriba del vaso.
  7. Si usted ha seguido bien las instrucciones, al cabo de unos 30 segundos, el colacao debería tener una capa de sedimentos de chocolate desecho, otra de leche totalmente mezclada con el colacao, y una capa más o menos gruesa de espuma y algún que otro grumo de chocolate en polvo.

Y hacer el colacao de esta forma, no son manías. Es la forma adecuada.